En poco más de 24 horas, Boca y River jugarán una edición más de un “derby” centenario que ya comenzó a palpitarse.

Los clásicos son así. Arrancan mucho antes del pitazo inicial y se prolongan más allá de los 90’ reglamentarios. Eso lo saben todos, por eso en ambos campamentos comenzaron a mover sus fichas.

“Es uno de los pocos partidos en los que no me puedo vestir de jugador. No puedo cambiar el chip de hincha a jugador”, reveló Carlos Tevez, el as de espadas “Xeneize” que admite que en estos duelos le falta algo. “Me gustaría tener la brillantez de otros partidos”, agregó.

En La Boca saben que estos duelos no se imaginan; sólo sirve lo que se pueda hacer dentro del campo. Por eso, Guillermo Barros Schelotto pide jugarlo con el corazón. “Hay una parte anímica que tiene mucho que ver, la actitud para jugar estos partidos. En el nuestro equipo uno descarta que eso va a estar. Si le agregamos buen fútbol, se puede ganar”, aseguró “Melli” que tiene en mente el “11” que pondrá en cancha contra el rival de toda la vida.

Con Daniel Díaz, Andrés Cubas y Federico Carrizo descartados por lesiones, el DT “Xeneize” planea incluir entre los titulares a Pablo Pérez, Leonardo Jara y Cristian Erbes; con la idea de darle vía al 4-3-3, su esquema preferido.

Mientras tanto, en la vereda de enfrente, Nicolás Domingo eligió ponerle picante al clásico. El del mañana, será el primer choque en La Bombonera tras la suspensión del duelo por Copa Libertadores, el año pasado. “Ellos tiraron el gas pimienta y suspendieron el partido. Nosotros salimos a defender esta gran camiseta y solamente queremos darle un triunfo nuestra gente”, explicó el volante central que es fija en el equipo que dirige Marcelo Gallardo.

Y en Núñez tras lograr el pasaje a octavos en la Copa Libertadores, apuntan todos los cañones hacia el enemigo íntimo. Rodrigo Mora y Emanuel Mammana, recuperados de sus lesiones, pican en punta para ser titulares en el duelo que paraliza al país futbolero. (Especial)